La teoría del conductismo, propone que la base
fundamental de todo proceso de enseñanza-aprendizaje se representa por un
reflejo condicionado, es decir, por la relación asociada que existe entre la
respuesta y el estímulo que la provoca. En general se considera que el
conductismo estudia la conducta de algún individuo.
El conductismo se basa en las teorías de Pavlov. Se
centra en el estudio de la conducta observable para controlarla y predecirla.
Su objetivo es conseguir una conducta determinada.
Creando dos tipos de condicionamiento como: el
condicionamiento clásico y el condicionamiento operante:
El primero describe una asociación entre estímulo y
respuesta contigua, de forma que si sabemos plantear los estímulos adecuados,
obtendremos la respuesta deseada.
El condicionamiento operante, persigue la consolidación
de la respuesta según el estímulo, buscando los reforzadores necesarios para
implantar esta relación en el individuo.
Los refuerzos consisten en describir el proceso por el
que se incrementa la asociación continuada de una cierta respuesta ante un
cierto estímulo, al obtener el sujeto un premio o recompensa creando un refuerzo
positivo. El condicionamiento operante, desarrollado por algunos aportes de
Skinner, es la aplicación de la teoría del refuerzo. Al emplear estos de una forma
positiva para estimular un comportamiento optimizado en el aprendizaje. Si se
aplica desde sus aspectos negativos, como cuando se aplica un castigo como
refuerzo negativo para extinguir o disminuir la frecuencia de una respuesta,
los resultados son poco claros porque se producen comportamientos reactivos
emocionales, que perturban el aprendizaje e invalidan a la persona.
Sin embargo, si es aplicado en forma correcta, el
refuerzo puede modificar con éxito el comportamiento y estimular el
aprendizaje, pero nunca la formación integral del alumno.
En el ámbito escolar, en el conductismo, el sujeto que
enseña es el encargado de provocar dicho estímulo que se encuentra fuera del
alumno y por lo general, se reduce a premios y el refuerzo negativo a castigos
para lo que, en la mayoría de los casos, se utilizaron las calificaciones.
Formulando en este enfoque el principio de la motivación,
que consiste en estimular a un sujeto para que éste ponga en actividad sus
facultades. Si bien no debemos negar la motivación en el proceso
enseñanza-aprendizaje y la gran influencia del conductismo en la educación,
tampoco es posible negar que el sujeto es mucho más que una serie de estímulos.
La finalidad del conductismo es condicionar a los alumnos
para que por medio de la educación realicen conductas no deseadas, así alienta
en el sistema escolar el uso de procedimientos destinados a manipular las
conductas, como la competencia entre alumnos. Creando en las practicas
escolares que la motivación sea totalmente importante para el alumno, se desarrolle buena memoria, se creen competencias en los alumnos, sea dependiente
a estímulos externos y la evaluación no afecte al alumno creando refuerzos
negativos.
Hoy en día el conductismo sigue siendo una corriente muy
usada en el ámbito escolar, creando alumnos capaces de reconocer sus conductas
positivas y negativas y no haciéndolos dependientes de estímulos físicos como
lo son premios para los mas chicos sino estímulos buenos como la motivación que
crea mentes mejor preparadas para la resolución de problemas reales.